Medicamentos y conducción: circular con seguridad
Conducir requiere atención, reflejos y coordinación. Lo que muchas personas no saben es que algunos medicamentos pueden alterar estas capacidades, incluso si son de uso común o no necesitan receta.
Saber qué fármacos afectan a la conducción y cómo identificarlos en el envase es esencial para proteger tu seguridad y la de los demás en la carretera. Además si tienes dudas, puedes consultar a un especialista.
¿Qué medicamentos pueden afectar a la conducción?
Hay ciertos medicamentos que, por sus efectos secundarios, pueden influir negativamente en la capacidad de conducir. Entre los más comunes:
- Ansiolíticos y sedantes (diazepam, lorazepam…)
- Antidepresivos
- Antihistamínicos (para alergias, resfriados…)
- Analgésicos opiáceos (tramadol, codeína…)
- Relajantes musculares
- Antiepilépticos
- Algunos colirios o tratamientos para el glaucoma
Estos fármacos pueden provocar somnolencia, visión borrosa, mareos, disminución de reflejos o confusión mental, lo que aumenta el riesgo de accidente.
¿Cómo identificarlos en el envase?
Los medicamentos que pueden afectar la capacidad de conducción están marcados con el siguiente símbolo obligatorio en su envase:
🚘 Un pictograma con un triángulo rojo y un coche negro dentro
Si ves este símbolo en la caja, significa que el medicamento puede afectar tu capacidad para conducir y que debes consultar con un profesional antes de ponerte al volante.
Recomendaciones prácticas
- Lee siempre el prospecto: busca la sección de advertencias relacionadas con la conducción.
- Consulta a tu farmacéutico: no todos los efectos secundarios afectan por igual a todas las personas.
- Evita conducir al inicio del tratamiento o si te han aumentado la dosis.
- No combines medicamentos con alcohol: el efecto sedante puede potenciarse.
- Informa a tu médico si necesitas conducir con regularidad: puede buscar alternativas más seguras.
Consulta en tu farmacia
Si tienes dudas sobre si un medicamento puede afectar tu conducción, pasa por la farmacia y consúltanos.
Te ayudaremos a interpretar los símbolos del envase, entender los efectos de tu tratamiento y valorar si es seguro conducir.
Tu seguridad al volante también empieza en tu botiquín.